Aprender a conectar con el cuerpo es salir de nuestra zona de confort.

Bailar Lindy Hop (¡y cualquier baile!) cambia el estado de ánimo, incita al buen humor. La música es rica y de calidad. La atmósfera que se genera bailando es alegre y despreocupada. Hay inclusión y diversidad. ¡Fíjate, todo el mundo sonríe de oreja a oreja! El Swing no entiende de edades, razas o clases sociales.

El Lindy Hop se baila con música Jazz con Swing. Esta música tiene muchos instrumentos y diferentes tempos, ideal para jugar con su ritmo! Invita a la expresión y creatividad corporal.

En las clases y en los encuentros de Swing se baila indiscriminadamente con todo el mundo, lo que ayuda a establecer contacto, adaptarse a los diferentes estilos y niveles. Es una fantástica manera de desarrollar otras formas de relación con las demás personas. Tenemos un largo historial de parejas y grupos de amigos y amigas que se han conocido en nuestra escuela :-) El Swing une, ayuda a respetarse y tiene una función terapéutica.

Al ser un baile tan enérgico, se hace mucho ejercicio cardiovascular. Como no te aburres en ningún momento, de pronto te darás cuenta que llevas 30 minutos sin parar y se te habrán pasado volando. Además, desarrollas coordinación y equilibrio, pones consciencia y conectas con tu cuerpo, se te mueve la energía corporal y te encuentras mejor, trabajas la memoria y la toma de decisiones (está demostrado con estudios científicos que bailar ayuda a prevenir demencias), tus huesos se fortalecen y liberas tensiones. ¡Fuera estrés!

Mucha gente que ha conocido el Lindy Hop, lo considera terapéutico por todos los beneficios que conlleva. Bailar mejora el estado de ánimo y te ayuda a superar resistencias físicas de contacto con otras personas. Aprender nuevos pasos a tu ritmo es un reto que te hace sentir bien y te genera autoconfianza. También desarrollas confianza en las otras personas. Muchos alumnos y alumnas nos han dicho que les ha cambiado la Vida...

La pareja que baila Lindy Hop mantiene todo el tiempo una conexión corporal a través del contacto con los manos y los brazos que permite a la persona que propone los pasos (Rol Leader) transmitir a la persona que sigue (Rol Follower) qué movimientos vienen a continuación. El baile es un juego de cambio de pesos e inercias que necesita de esta conexión para poderse sincronizar.

Cuando empiezas a bailar Lindy Hop y a conocer a la gente te das cuenta que lo habitual es ir volteando por el mundo de festival en festival.